¿Qué tanto se ha metido el internet en nuestra vida? ¿Lo suficiente para prescindir un día completo de él sin que altere nuestras actividades? ¿Es el internet novedoso para algunas generaciones o nuevo para otras?
Si es un domingo, personalmente, mi computador permanecerá apagado las 24 horas del día y no representará ningún daño para mí. Si es un lunes también. Pero ¿Qué decir si es uno de los tortuosos martes o un jueves en los que me dan clase exclusivamente con un computador en frente?
Yo viví hasta los 16 años sin saber gran cosa de internet. Mi entrada triunfal fue al sistema en el 2001 cuando mi madre compró el primero de los dos o tres computadores que ha habido en mi casa. La historia del mundo –dicen- se partió en 2 ese año: antes y después de La Caída de las Torres Gemelas. La mía, en cambio, no varió notablemente con mi primer computador –y acceso a internet- sino hasta 2004, año en que mi matricula se restringió via internet.
Si el día sin internet fuera un día de matriculas en la Universidad de Antioquia, el caos sería grande y máxime si fuera en toda la universidad pues ya nos acostumbraron a matricularnos exclusivamente por ese medio. Pero aún así no sería imposible de sobrellevar pues antes de ese sistema, matriculé otros semestres sin él. Para mí, el internet fue algo novedoso.
A quienes se les puede suspender con mayor incertidumbre la vida sin internet es a la generación posterior a quienes desde niños la vida se les hace más fácil (o se les hace) con el internet. Por ejemplo, a mi solo me enseñaron inglés en bachillerato por eso “i don’t speaks very well” pero mis primos que pertenecen a la generación siguiente ya les enseñan inglés desde el kinder, por lo que lo dominarán mejor cuando estén adultos, por lo que su generación se valdrán necesariamente de él para comunicarse.
La inserción del internet o del inglés en nuestra vida –al menos en la mía- ha sido más paulatina pues no nació conmigo. El internet, transformó la vida de mis primos (con relación a la nuestra) pues han crecido junto a él. Para mí es una novedad porque alteró aspectos de mi vida sin embargo no se torna una necesidad, para mis primos será nuevo porque transformará sus necesidades y, con ellas, su vida.
Un día sin internet para mí sería como un día sin celular o sin inglés: difícil de sobrellevar pero no imposible pues conozco un camino alternativo. Para los que les enseñaron ése como el único medio de conocimiento, de comunicación sería un gran desastre.
